martes, 3 de abril de 2012

III. ENVÍO DE TIMOTEO Y VUELTA DE EPAFRODITO. 2,19-3,1a.

19Con la ayuda del Señor Jesús espero mandaros pronto a Timoteo, para animarme yo también recibiendo noticias vuestras; 20porque no tengo ningún otro amigo íntimo que se preocupe lealmente de vuestros asuntos; 21todos sin excepción buscan su propio interés, no el de Jesús Mesías. 22De Timoteo, en cambio, conocéis la calidad, pues se puso conmigo al servicio del evangelio como un hijo con su padre; 23éste es el que espero mandaros en cuanto barrunte lo que va a ser de mí, 24aunque con la ayuda del Señor, confío en ir pronto personalmente.
25Por otra parte, me considero obligado a mandaros de vuelta a Epafrodito, mi hermano, colaborador y compañero de armas, al que enviasteis vosotros para atender a mi necesidad. 26Él os echaba mucho de menos y estaba angustiado porque os habíais enterado de su enfermedad. 27De hecho estuvo para morirse, pero Dios tuvo compasión de él; no sólo de él, también de mí, para que no me cayera encima pena tras pena. 28Os lo mando lo antes posible, para que viéndolo volváis a estar alegres y yo me sienta aliviado. 29Recibidlo, pues, cristianamente con la mayor alegría; estimad a hombres como él, 30que por la causa de Cristo ha estado a punto de morir, exponiendo su vida para prestarme en lugar vuestro el servicio que vosotros no podíais.
3 1aPor lo demás, hermanos míos, estad alegres con el Señor.

EXPLICACIÓN.


19,3,1a. Escasez de colaboradores (19-21). Estima de Pablo por sus auxiliares. Tito había sido encargado de una delicada misión en Corinto (cf. 1 Cor 4,17). Epafrodito pertenecía a la comunidad de Filipos (22-28). Acogida (29-30). Alegría cristiana (3,1a).

No hay comentarios:

Publicar un comentario